sábado, 23 de mayo de 2009

POLICÍA,ACTUACIONES, 1992-93

Año 1992

En enero, José Luis Álvarez Santa Cristina, Txelis, ideólogo de ETA, en su análisis de actividad, está convencido del andamiaje teórico de la organización y de que el Gobierno español necesita resolver el conflicto por los eventos que van a ocurrir en España, referentes a la Olimpiada y a la Expo. Escribe aquél un documento de “apuntes de coyuntura internacional” donde argumenta sobre la presión que harán muchos países al Gobierno para obligarle a negociar y ceder ante ETA. Al poco tiempo setenta miembros y colaboradores del comando Vizcaya serían detenidos en el proceso de las operaciones realizadas en enero y mayo, y se pondría fin al comando de Urrusolo, presente y operativo en la región levantina. La operación más importante se produjo en Bidart, el 29 de marzo, donde serían detenidos aquél ideólogo, José Arregui y Francisco Múgica Garmendia, Pakito (controla el aparato de los comandos ilegales desde 1977 y depende de él especialmente el comando Argala, desarticulado después de doce años de presencia y actuaciones en 1990 y autor de 38 asesinatos en Madrid y Zaragoza; en 1985-86 ordenaría actuar masivamente mediante el empleo de coches bomba e iniciaría en esas fechas campañas terroristas contra intereses turísticos).

Los efectos de Bidart, aparte de la detención de la cúpula de ETA fueron, entre otros: crisis en la organización etarra, reestructuración de la organización, desmoralización de militantes, incapacidad de recuperar el ritmo de acciones terroristas, desvelamiento de que una solución del terrorismo sería la intervención policial, intento de ocupación del grupo disidente dominicano de la cúpula de ETA (Belén González, Ignacio Aracama), frente a Inaki de Rentería, Antza y Mobutu, que desmoviliza la idea de abandonar las armas, proclamada por Txelis, después de su profunda conversión religiosa radical.

Se crea la Comisión Nacional contra la Violencia en los espectáculos deportivos, donde se integran policías que vienen trabajando desde el lado del análisis de la violencia deportiva hasta los operativos en dispositivos de Seguridad. Esta Comisión es un efecto final de logro de la Policía española, que desde 1987, mediante escrito Circular de 19 de diciembre estableciera unas medidas prácticas para atacar a la violencia deportiva, entre otras: protección de los componentes de los equipos visitantes y árbitros; medidas en el exterior del recinto deportivo, mediante áreas neutralizadas; vigilancia permanente de alrededores y protección de taquillas; medidas en los accesos a los recintos deportivos; medidas a tomar en el interior de los recintos deportivos, especialmente en gradas, terreno de juego y en otros elementos del recinto; análisis y estudio de las infraestructuras de los estados; instalación de medios audiovisuales; y análisis de previsión de riesgo considerando qué acontecimientos serán estimados como elevados.

Se publica la ley orgánica sobre Protección de Seguridad Ciudadana que deroga la ley de Orden Público del régimen político anterior. Desde el lado policial interesa destacar que esta ley dice por primera vez quienes NO son Autoridades competentes en materia de seguridad, entre ellos los altos cargos de la Policía, es decir el Subdirector General Operativo, Comisarios Generales, Jefes Superiores y Comisarios Jefes de Dependencias, transformándolos a todos ellos en Agentes de la Autoridad, fracturándose así un modelo que desde el Reglamento de Mola venía respetándose, muy especialmente ubicado en la figura del Jefe Superior de Policía, reconocido como Autoridad de Orden Público, con capacidad de sanción, por contravención a sus órdenes. Desde esta perspectiva se deja muy claro que la Seguridad Ciudadana no es cuestión exclusiva y competencial de la Institución Policial, sino del Gobierno de la Nación tanto a nivel central como periférico, acabando en los Gobernadores Civiles, excluyéndose, a los Alcaldes de los Ayuntamientos.

Consecuentemente la Policía será, a partir de esta ley, un instrumento del Gobierno junto con otros, para administrar la Seguridad, y no responsabilizándose de la misma a nivel exclusivo, aunque el ciudadano, sus colectivos, y muy especialmente los medios de comunicación social, permanecen en la posición de que la Policía junto con la Guardia Civil son los únicos responsables de aquella Seguridad, salvándose en consecuencia, con ocasión de actuaciones represivas, aquellas Autoridades citadas.

Por último, como hecho destacable del año que venimos tratando se significa la distribución completa a la plantilla policial de la uniformidad y distintivos; y el cierre de la unificación policial mediante Circular procedente.




Año 1993

Para acabar con las disfunciones y algunas reticencias entre órganos centrales y periféricos que viene planteándose por las Unidades de Intervención policial, ubicadas en la periferia y dependientes funcionalmente de los Jefes de plantillas correspondientes, y motivado por la necesidad operativa de desplazar a algunas de estas Unidades por dispositivos singulares con ocasión de eventos deportivos de alto riesgo, protección de altas personalidades en recorridos por regiones, y situaciones de alarma, etc, y no restar donde están ubicadas aquéllas de presencia policial preventiva, se dispone a la creación de una Unidad Central de Intervención policial, dependiente de la Jefatura de las UIP.

En marzo se crea un nuevo órgano en la Policía, el Consejo Asesor, que no ha tenido vida desde su creación, aunque el espíritu que lo constituyó fue interesante, incardinando allí la labor de asesorar, emitir informes y elaborar estudios al titular del Centro Directivo policial. Este Consejo debería estar integrado por 16 Consejeros, designados por el Director General de la Policía a propuesta de la Junta de Gobierno entre funcionarios de reconocido prestigio profesional y especiales conocimientos.

A nivel estructural y desde 1988, la conflictividad social y delictiva hacen necesario modificar la configuración de las Jefaturas Superiores de Policía, así como su ámbito territorial, disponiendo que éstas son órganos de mando, gestión y coordinación de los distintos servicios, dependientes de la Dirección General de la Policía, asumiendo sus titulares las Jefaturas de las Comisarías Provinciales sede de aquéllas, y entre las novedades se señala que la Jefatura Superior de Policía de Madrid tendrá el ámbito territorial de su provincia.

Se crea la figura del Coordinador de Seguridad como elemento clave para la operatividad de las medidas preventivas, cautelares y sancionadoras en la organización y desenvolvimiento de los espectáculos deportivos. Aquella figura fue contemplado como Delegado de la Autoridad Gubernativa en el Reglamento de espectáculos públicos de 1935, que obligaba a la reserva de una localidad preferente, pero sin definir competencias y atribuciones, incluso en el Reglamento vigente de espectáculos públicos, Real Decreto 2816/82.

En este orden la Dirección General de la Policía organiza a principios de los noventa el primer Curso de Coordinadores de Seguridad, integrándose en el mismo Jefes de Unidades de Intervención Policial y Delegados de la Autoridad gubernativa, en su mayoría Inspectores Jefes, que venían realizando esta función. De nuevo un conflicto, manifestado en el Curso, y luego en servicios en campos de fútbol, porque la norma, disuelta y sin rango normativa, dice que el mando en la ejecución inmediata de las funciones de vigilancia en los espectáculos públicos, es decir formas de actuación y distribución de efectivos policiales corresponden a los Jefes de las Unidades Policiales de Intervención. Y en este conflicto se permanece unos años hasta que por fin se reglamenta la violencia en el deporte y el papel del Coordinador se institucionaliza, ubicándose en las Unidades de Control operativo (UCO), que cada recinto deportivo tiene que mantener para ejercer la actividad.

Policías de Málaga y Marbella desmantelan una red de traficantes de droga que operaban en la costa del Sol. Se interviene 128 kg. de heroína de gran pureza, cuyo precio puede superar en el mercado los 4000 millones de pesetas; además, varias piezas de joyería, tres automóviles, un rifle de repetición y detenidos de etnia gitana y nacionalidad turca.

El Servicio Central Operativo de la Comisaría General de Información ha desarticulado el taller de fabricación de aparatos para la sustracción de vehículos, que posteriormente eran utilizados como coches bombas por los grupos armados de ETA y conocidos con el nombre de “Sacacorchos”.

Policías de la Comisaría de Vigo en colaboración con la policía de Cádiz y Algeciras se incautan de mil kg de hachís y 21 millones de pesetas, deteniendo a 15 miembros de una banda de traficantes gallegos que usaban de remolques frigoríficos donde camuflaban aquel estupefaciente, procedente de Marruecos, y realizando una labor incesante de control sobre los ferrys que se desplazan por el estrecho.

En el transcurso de este año viene denunciándose reiteradamente por diferentes medios de comunicación social la alarma que produce la movida juvenil con ocasión de los fines de semana al objeto de consumir música, a lo que se añade ingesta de alcohol y drogas. Se habla reiteradamente de la ruta del bakalao, lo que motivará a que la policía intervenga con medidas oportunas.

Un antecedente que explicaría este fenómeno sociológico, y por evidente de interés policial, se explicaría por la tensión existente entre el sector de las discotecas y los pubs, las primeras dedicadas al consumo de música, al que se añade alcohol mediando pago de entrada para acceso y los pubs, cuya actividad es esencialmente de consumo de alcohol al que se añade música, sin pago previo de acceso al local. El negocio del que hablamos es extraordinario, incalculable en cifras económicas y consecuentemente se establece una competencia desleal. Los dos sectores inician una batalla al objeto de captar a jóvenes y establecer rutas de consumo de música y de alcohol. La chispa salta en la zona especial de discotecas de Valencia que se enfrentan a la Autoridad rompiendo con los horarios establecidos, manteniendo los locales abiertos en el transcurso de todo el fin de semana, estrategia que utilizan para luchar contra sus enemigos, los gestores o propietarios de los pubs, sometidos a horarios más restringidos. En Perellonet, Iliana, Ribaroja, Alzira y Sueca, con sus discotecas, levantan la bandera del Bakalao que consiste en la promoción de una música tecno y que responde a música de bombo, caja, más melodía máquina y que reitera algo conocido para recordar, introduciendo velocidad en el disco con el objeto de que los jóvenes vibren, se pierdan, y entren en marcha en la pista. El mismo concepto de bakalao es un término spot de la zona levantina refiriéndose a esta música para etiquetarla como excelente y generalizando aquella expresión popular que bakalao más rico. En este orden no se puede generalizar a los bakaladeros con otro tipo de música, por ejemplo, rock duro, transmetal, rap, ganstarap, etc., siendo evidente que el bakalao se identifica con la música tecno o industrial, y es un error, tanto en lo policial como en los disertadores de la sociología el afirmar sobre la tribu de bakaladeros, cuando ésta realmente no existe y no tiene ninguna identidad.

La música de bakalao se introduce por ordenador; es una música de teclas y ecualizadores y que refleja el deterioro del barrio urbano industrial; y su técnica consiste en el machaqueo.En este orden, la ruta del bakalao es un viaje de ida y vuelta Valencia-Madrid durante todo el fin de semana, instalándose en los polígonos de ocio e industriales de las coronas de las metropolis a una distancia entre 12-20 km. extendiéndose a segundas coronas entre 40 y 60 km. Esa ruta movilizaría en el transcurso del fin de semana a nivel nacional entre 1.800.000 y 2.000.000 de jóvenes, produciéndose ingesta de alcohol y de drogas estimulantes preferentemente éxtasis, speed, resina de hachís, marihuana, tranxilium, LSD y anfetas que sirven para aguantar la marcha discotequera de cuarenta horas en continuo movimiento y cientos de kilómetros.

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